Hablemos del asbesto

¡Hola! ¡Bienvenido una vez más al blog Supertanques!

En este espacio te contaremos un poco acerca de un mineral fibroso que ha ganado protagonismo en la industria y que, a raíz del riesgo que su exposición supone para nuestra salud y la gran cantidad de productos en los que lo encontramos, es necesario retirar del escenario, ¿te suena familiar? El asbesto es muy peligroso y, como el conocimiento nos salva, es necesario conocer qué es, en dónde lo encontramos, de qué manera puede entrar al organismo, los riesgos para la salud y las soluciones para, poco a poco, estar menos expuestos a este mineral. Así que, sin más introducción, hablemos del asbesto.

¿Qué es el asbesto?

El asbesto abarca un grupo de seis minerales fibrosos que, en distintos niveles, son riesgosos para la salud. Estos minerales se presentan, mayormente, en forma de delgadas fibras paralelas que pueden ser separadas entre sí y el crisotilo, o asbesto blanco, es la principal forma comercial de asbesto. Además, no se evapora, no es soluble en agua, resiste altas temperaturas, resiste el fuego y su degradación mediante productos químicos o biológicos; por lo tanto, no es de extrañar que haya resultado ser un elemento atractivo que llevó alegría a la industria de la construcción hasta que, en 1970, se descubrió el peligro que representaba para la población. Este hallazgo desembocó en la prohibición de su uso en la industria en más de cien países y, progresivamente, se reúnen esfuerzos para que su utilización se acerque a cero de forma universal.

¿En dónde se encuentra el asbesto?

Como ya mencionamos, el asbesto funcionó como protagonista en la industria de la construcción, así que podemos encontrarlo como material aislante y en frenos, embragues de automóviles, baldosas, paredes de piedra seca, techos y cemento. Sin embargo, es importante notar que no está presente en todas las baldosas, techos o cementos, pues se disponen de otras alternativas para la producción de estos y otros materiales de construcción; a medida que aumenta la frecuencia con la que se emplean, estamos menos expuestos a los riesgos del contacto con asbesto.

¿Cómo entra el asbesto al medio ambiente y al organismo?

Debido a que el asbesto no se evapora ni se disuelve en el agua, llega al medio ambiente cuando el viento lo transporta. Así, pequeñas partículas viajan por el aire y, ya que tardan en depositarse en el suelo, son inhaladas. Las muestras de aire provenientes de zonas rurales presentan poca concentración de asbesto; sin embargo, esta concentración aumenta en el aire de las ciudades, a raíz del desgaste de estructuras como techos y cemento que resulta en partículas de asbesto en el ambiente. Esta concentración de asbesto en el aire no supone un riesgo significativo para la salud y, por tanto, la población más vulnerable a complicaciones por contacto con asbesto son los trabajadores de minas y fábricas, así como los trabajadores que realizan mantenimiento de productos fabricados con asbesto en la industria y viviendas.

Por último, el asbesto puede entrar en el organismo mediante el consumo de agua depositada en tanques de almacenamiento fabricados con cemento de asbesto. Este material está compuesto por cemento y reforzado con fibras de asbesto; además, resulta ser quebradizo, así que pequeñas partículas terminan por ser liberadas al ambiente y, por ende, potencialmente peligrosas para la salud de las personas que consumen agua reservada en dichos tanques.

Riesgos para la salud

La complicaciones de salud que la exposición al asbesto conlleva varían según la dosis, frecuencia de exposición y la forma exposición; así como el sexo, edad y estilo de vida. Sin embargo, las personas que trabajan en las minas son vulnerables a dos tipos de cáncer, a saber, cáncer del tejido pulmonar y mesotelioma, un tipo de cáncer que afecta la membrana de los pulmones y otros órganos internos. La alta exposición al asbesto también produce complicaciones pulmonares que pueden ser desde molestias transitorias hasta asbestosis, enfermedad que puede llegar a causar incapacidad y, en casos de extrema exposición, la muerte.

¿Cómo puede evitarse el consumo de agua contaminada por asbesto?

A lo largo de esta entrada hemos destacado al asbesto como un material afamado en la industria de la construcción, a raíz de sus propiedades y su resistencia a la temperatura, el fuego y su insolubilidad. Los productos realizados con asbesto incluyen tanques para almacenamiento de agua, los cuales, como hemos dicho, se encuentran elaborados con cemento y reforzados con una capa aislante de asbesto. Si bien resultan más económicos y cuentan con una alta durabilidad, el riesgo de emplearlos es enorme, pues su desgaste desemboca en la liberación de pequeñas partículas de asbesto que contaminan el agua. Además, este tipo de tanque no inhibe la proliferación bacteriana, por lo que optar por un tanque de este material para almacenar agua de consumo no es la mejor opción. Para evitar los riesgos provenientes del consumo de agua contaminada con asbesto, se han desarrollado tanques para almacenamiento de agua elaborados con polietileno, lo cuales cuentan con una gran durabilidad, bajo costo y con una tecnología que permite la inhibición de proliferación bacteriana.

El asbesto se encuentra en una gran cantidad de productos que utilizamos y en el aire que respiramos; por lo anterior, esperamos que esta entrada te haya ayudado a esclarecer un poco la razón por la que, actualmente, se busca disminuir el uso de asbesto y se realizan iniciativas y peticiones para impulsar decisiones gubernamentales. Vivimos en un mundo en constante peligro y la industrialización solo acelera un proceso de destrucción de todo futuro sostenible al que podamos aspirar. No obstante, una de las acciones que nos ayudan a garantizar nuestra salud es informarnos acerca de los productos que nos rodean, su calidad y su proceso de fabricación, pues el tiempo que invertimos en ello nos salva de posibles enfermedades, complicaciones y nos garantiza un vida de calidad. Así pues, esperamos ser una herramienta que te facilite el proceso.

¡Nos vemos la próxima semana!