El sistema de tratamiento anaérobio de aguas residuales, domésticas, consiste en al degradación controlada de la materia orgánica contenida en las aguas negras domésticas.  

Su gran ventaja es que no necesita consumo de energía externa (funciona por gravedad, ni del uso de piezas mecánicas, ya que el proceso es biológico, generado por bacterias anaérobias, sin emisión de ruido, humo y olores. 

Con este sistema se logra una remosión mayor del 80% de sólidos.  El resultante puede ser usado para riego de plantas, campo de infiltración, pozos de absorción o para ser depositado en alguna fuente de agua.