Si el agua está clara, ¿está limpia?
¡Hola! En esta nueva entrada del blog Supertanques queremos hablarte sobre el agua clara y el agua limpia. En ocasiones, si el agua que llega a ti no es clara, puedes llegar a pensar que no está limpia y, en otras, si el agua resulta ser clara, la consumes con tranquilidad, pues parece ser un indicador de limpieza. Entonces, ¿estos dos conceptos son sinónimos? Tratarlos de esa forma es muy tentador y, sin embargo, la respuesta es distinta.
Existen distintos agentes contaminantes en el agua potable, como bacterias, virus y parásitos que no pueden ser olfateados, probados o vistos. Por lo tanto, el hecho de que el agua que consumes sea clara no es un indicador de que esté limpia y pura.
Por otro lado, es posible que desconfiar de la pureza del agua que llega a nosotros, si está clara, pase a un segundo plano, pues confiamos en el adecuado tratamiento del agua por parte de las autoridades. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, desde el punto inicial de circulación al grifo hay un recorrido por tuberías que, a raíz de posibles fugas, permite el paso de bacterias y parásitos del suelo.
Además, luego del paso del agua por tuberías, este recurso natural llega a tanques subterráneos de almacenamiento que necesitan de una adecuada limpieza que permita que el agua se mantenga clara y, además, limpia de bacterias, virus y parásitos imperceptibles. ¡Pero espera! Antes de consumirla, el agua es almacenada y manipulada por nosotros, así que resulta primordial hacerlo de forma segura. De esta forma, tendremos la certeza de estar bebiendo agua clara y limpia.
¡Uf! Existen muchas precauciones que debemos tomar para garantizar que el agua que consumimos sea segura, pues ya sabemos que “claro” y “limpio” no son sinónimos. Es de vital importancia tener en cuenta esta distinción, debido a que el consumo de agua contaminada puede causar infecciones intestinales, fiebre tifoidea, disentería, hepatitis y cólera. Así que, ¡cuidado! “Agua clara” no significa “agua limpia”.
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